10 años de transformación
condensados
Cambiar e ir a mejor no debería ser un esfuerzo mental constante.
El cuerpo es el portal más directo a transformar lo que quieras en tu vida. Es nuestro vehículo, pero también es dónde almacenamos las memorias.
Cuando el campo energético del cuerpo cambia, todo lo demás le sigue.

La magia de mi niña sobrevivió gracias al deseo de vivir una vida extraordinaria.
La magia de mi niña sobrevivió gracias al increíble deseo de vivir una vida extraordinaria.
Cuando me quise profesionalizar, algunos me decían que no revelara mi edad, pero yo supe que ese era precisamente parte de mi poder, y parte de mi historia.
A los 15 escribí un libro, y desde los 16 me dediqué a hacer Cartas Astrales, pero no considero que eso determinara mi valía, porque entendí que la valía la traía como lo hacemos todos: desde el nacimiento.
Hola, Soy Rita y tengo 21 años, pero mi camino consciente empezó a los 10, cuando la naturaleza se convirtió en mi refugio para el alma, la escritura en mi modo de expresión, la magia en mi sentir, y la filosofía de los astros en mi guía vital.
Renuncié a mí misma mil veces, volví otras mil, creciendo y convirtiéndome poco a poco en una mujer joven entre un entorno inseguro y el susurros de muchas voces. Adopté estrategias para llegar “más rápido”, pero al final lo único que me dió felicidad y tener lo que deseaba no era hacer, sino SER auténtica.
Entendí que la adultez real no viene por tener experiencia, sino por proteger a mi niña interna. Que no debía jugar a la liga de los demás ni estar en su paradigma para ser vista.. Mi frase favorita se convirtió en “Me encanta no saber nada, porque así puedo descubrirlo todo”.
Hasta hoy, he experimentado cómo es vivir la vida desde la magia, y ver cómo se cumplen los sueños (míos y ajenos) por el hecho de sentir que lo MEREZCO. Pero también he vivido el sufrimiento de la alienación, del alejarme constantemente de mi misma, del dejar de oír mi propia voz, del dejar de saber qué quiero, del renunciar a mis sueños, a veces sin ni siquiera saberlo.
Lo que me ha devuelto a mí: UNA CREENCIA (y mi testarudez).
La de que solo existe una voz verdadera, esa voz que rompe con todo, una voz llamada CORAJE.
Mi madre solía decir: “Si no es fácil no es por ahí”.
Si no te sacude el cuerpo es porque la puerta que intentas atravesar está hecha para otro.
Y aunque parezca contradictorio, lo que lleva al éxito en todo su sentido es RENDIRSE.
Confesarse a uno mismo.
Porque solo tú conoces la verdad sobre tu historia.
Y nadie, absolutamente nadie te la puede quitar.